Sí soy neandertal, ¡pero estoy en evolución!
Alberto Molina Bortoni.
En esta extraordinaria conservación, entrevisto a mi amigo de toda la vida, Alberto Molina Bortoni, creador del pódcast El Neandertal en evolución. Beto comparte que su motivación para iniciar el programa fue la muerte repentina de su primo y compadre Rogelio, un golpe que lo hizo reflexionar sobre la brevedad de la vida y la importancia de expresar lo que uno siente sin esperar a mañana.
Entre anécdotas familiares y mucho humor, relata cómo surgió el nombre del pódcast, inspirado en las bromas de sus sobrinos, quienes lo llamaban “neandertal” por su forma directa y a veces ruda de hablar. Él decidió apropiarse del término, pero con un giro positivo: sí, soy un neandertal… pero en evolución. Así nace un espacio auténtico, espontáneo y con mucho corazón, y que Beto la describe así: Sólo un hombre común con opiniones propias, tratando de entender el nuevo mundo.
A través de este canal, Beto no solo ha compartido reflexiones, vivencias y entrevistas que han tocado a su audiencia, sino que también se ha transformado a sí mismo. Confiesa que él es el principal beneficiado del pódcast, ya que le ha permitido descubrir qué tipo de hombre quiere ser, a qué valores se aferra y de qué cosas necesita seguir aprendiendo.
Uno de los momentos más conmovedores de la entrevista surge cuando habla de su hijo Mateo, quien es neuro divergente. Este evento no solo cambió el rumbo de su familia, sino que también lo transformó a nivel humano. Mateo, con su forma directa de ver y decir las cosas, le enseñó a ser más empático y a entender que la sensibilidad con los demás no es negociable, sino una necesidad urgente. Beto abre el corazón para hablar sobre la paternidad de un hijo con neuro divergencia, cómo lo ha hecho más empático y cómo eso lo ha transformado como padre y ser humano.
“Mateo vino a revolucionar nuestra vida como familia. Ha traído cosas hermosas y otras muy duras.”
Con gran humor y honestidad, Beto también nos habla de las curvas inesperadas del camino: desde los años de secundaria, cuando ambos éramos adolescentes rebeldes (“éramos vagos, no tontos... así lo dijo Beto,”), hasta la actualidad, donde Beto es padre de tres hijos y ha atravesado pruebas que pondrían a temblar a cualquiera, la conversación avanza con anécdotas entrañables, reflexiones maduras y carcajadas que solo se dan entre amigos de toda la vida.
Beto, músico y con una gran pasión por tocar la batería y con una extraordinaria pasión y amor por los caballos, me compartió los sacrificios que ha hecho, como vender su batería o su yegua para cumplir con compromisos familiares, y el momento en el que su Plan A se derrumbó: un negocio familiar que se fue a pique justo cuando nació su hijo Mateo, diagnosticado con una neuro divergencia que le cambió la vida por completo. También me comento que si tuviera que pedirse perdón por algo, sería por su falta de disciplina en el pasado… pero también afirma que no cambiaría nada, porque todo lo vivido es lo que lo ha convertido en quien es hoy.
Beto se ha reinventado una y otra vez. Su historia es testimonio de que uno no necesita tener todo resuelto para avanzar, sino la voluntad de adaptarse y la fuerza para volver a empezar… incluso si ya vas por el Plan M.
Con esa sabiduría heredada y la humildad de quien se ha caído muchas veces, pero ha aprendido a levantarse, Beto nos regala una charla honesta, emotiva y profunda, digna de repetirse.
¿Qué nos enseñó Beto Molina?
- La muerte te puede despertar la vida..
- Hablar desde el corazón no necesita permiso.
- Reírte de ti mismo, te libera:
La mejor herencia es la verdad.
La paternidad te cambia... si te dejas.
El fracaso no te mata. La rigidez sí.
La disciplina que no tuvimos, la podemos cultivar.
Hay libros que te hablan diferente, según la vida que has vivido.
Entra mi sitio web www,planbpodcast.net y ve todo el resumen y enlaces de contacto con Alberto Molina.