Suele decirse que no hay animal más peligroso que uno herido o acorralado. Podríamos cambiarlo un poco a no hay animal más peligroso que uno acorralado por la Justicia o que ve peligrar su chiringuito.

Y es que la desesperación de la izquierda y sus terminales mediáticas es palpable. Y que se encuentran en una huida hacia adelante, también. La degradación política y social impulsada por Pedro Sánchez en estos siete años en el poder para perpetuarse en la Moncloa -una estrategia aplicada por distintas dictaduras izquierdistas a lo largo de la historia- nos ha llevado un punto muy peligroso: el de la violencia física.

Vergüenza infinita.

Cada vez es más evidente que la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), siguiendo el ejemplo de los principales sindicatos, se han convertido en un brazo político de los socialistas y del Gobierno de Pedro Sánchez.

El último atentado a la libertad de expresión y respeto al otro ha sido la agresión racista de la 'agitadora de izquierdas' -emplearemos el mismo término que ellos- Ana Pardo de Vera contra Bertrand Ndongo en la entrada del Museo Reina Sofía en el primer acto organizado por el Ejecutivo que conmemora el 50º aniversario de la muerte de Francisco Franco.

Vomitivo.

La deriva autoritaria de Pedro Sánchez solo va a más y al verse rodeado por la corrupción que salpica a su Gobierno, su partido y su círculo íntimo, pretende saltarse todos los límites para acabar con las causas abiertas en contra de sus ‘pichones’, en especial las que señalan a su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez.

La última jugada del jefe del Ejecutivo es modificar la normativa sobre las acusaciones populares para que se archiven las causas en contra de sus familiares, y de paso, sobre varias de sus fichas, en lo que ya se conoce como la 'ley Begoña'.

Venezuela está en un momento terrorífico, este mismo 10 de enero de 2025 en el que el dictador Nicolás Maduro toma de nuevo posesión de su circo de tres pistas. En 24x7 contamos con WILLIAM CÁRDENAS, que sabe bien lo que se cuece en su país desde hace décadas, para analizar y contar al detalle todo lo que ha venido ocurriendo en los últimos días, incluyendo el chapucero intento de secuestro de María Corina Machado, y lo que va a ocurrir en las próximas horas.

Una jornada complicadísima la de este 9 de enero, y sobre todo, para los amigos y familiares de Pedro Sánchez, incluyendo a sus periodistas palanganeros.

Ana Pardo de Vera, desquiciada, ya lo vieron, aún no se debe haber recuperado del chute de adrenalina de enfrentarse a nuestro reportero atacándole con improperios racistas. Y Unai Sordo poco más de lo mismo. La boca les pierde. Y ahí, la verdad, les condenará. Por mucho que traten de modificar e inventarse el relato, por suerte Periodista Digital cuenta con todas las imágenes.

Primero de los cien actos de la vergüenza que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene preparados para resucitar la figura de Franco, este 8 de enero de 2025 y desde el Museo Reina Sofía de Madrid. Ya saben ustedes que el dictador que murió hace justo cincuenta años se ha convertido en el fiel escudero de Pedro Sánchez. Lo mejor que le ha pasado al socialista es Franco. Siempre que tiene problemas, recurre a él. El tema es tan tétrico que esta será la primera de cien conmemoraciones en distintos actos que van a tener lugar este 2025. Y si Sánchez pudiera, lo alargaría aún más. Hasta lo exhausto, hasta que dure su peste. En esta ocasión notamos la ausencia de Alfonso Rojo y contamos con Josué Cárdenas entrevistando a un periodista veterano y tremendamente certero en sus análisis, Xavier Horcajo. Seguimos el acto muy de cerca con los enviados especial es de Periodista Digital, Bertrand Ndongo y Carlos Pecker. Sepan además que dicho primer acto que contará con Sánchez y todos sus ministros, tendrá además algo de flamenquito, que siempre viene bien.

No funcionan las estratagemas.

Las cortinas de humo del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, son tan evidentes que se ven desde lejos por lo que ya no cuelan tan fácil.

Por un lado, ha vuelto a sacar de la manga el ‘francomodín’ que encaja perfectamente en su discurso guerracivilista. Así, el líder del Ejecutivo ha planeado un centenar de actos para celebrar el fallecimiento de Franco. Para el primero, quería contar con la presencia del rey Felipe VI, bien para darle más empaque o simplemente para volver a arremeter contra la Corona. Sin embargo, el monarca le ha dado calabazas y ha esquivado la trampa.

El nudo de la soga en el cuello de Pedro Sánchez se aprieta cada vez más.

La corrupción que cerca al Ejecutivo, el partido y el círculo íntimo del presidente de Gobierno sigue generando escándalos diarios. El último ha sido las declaraciones en el Tribunal Supremo de las tres figuras principales de la trama corrupción socialista conocida como el caso Koldo: el exministro y ex mano derecha de Sánchez, José Luis Ábalos, su asesor, Koldo García, y el comisionista Víctor de Aldama.

Los vídeos son contundentes y conforman la triple foto que más pánico genera en Moncloa: los acusados cantando la traviata para salvarse. Por supuesto, lo que más alergia produce en el Ejecutivo sanchista es que el conseguidor siga cantando como si no hubiera un mañana.