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Wanted: American nanny for an adorable four-year old. Must be able to handle a moody, brooding, sexy British boss. I’m a single father, a lawyer, and some say the most serious man in London. I’m completely focused on raising my four-year-old daughter. Since my wife walked out three years ago, the only woman who has ever caught my eye is the strictly off-limits sister-in-law of my best friend, Autumn Lumen. But temptation is easy to resist because Autumn is only visiting London from Oregon. Until she moves to London. The nanny quits. And she’s the only woman for the job.

I’m not a good boyfriend. But I am the most successful jeweler of my generation, a loyal friI’m the most successful jeweler of my generation, a loyal friend and some say the most handsome man in London. But I’m not a good boyfriend. I’ve learned from my past that a beautiful woman will never outshine the precious gems I deal in. That all changes when I spot Hollie Lumen. When she’s dazzled by the royal jewels my family crafted, she brings my world to a screeching halt.

As one of Hollywood's A-listers, I have the movie industry in the palm of my hand. But if I'm going to stay at the top, my playboy image needs an overhaul. No more tabloid headlines. No more parties. And absolutely no more one-night stands. Filming for my latest blockbuster takes place on the coast of Maine, and I'm determined to stay out of trouble. But trouble finds me when I run into Lana Kelly.

I hate my boss. Like, loathe him. Two years ago, he semi-broke my heart and he still doesn’t remember who I am. Okay so I was covered in electric blue body paint, and wearing a wig, but is that a good excuse to not remember the girl you said was your destiny? Now I’m stuck working for the jerk because only he can give me the job I really want—manager of his hotel. When he needs a fake fiancé for business reasons, there’s an easy solution—blackmail. He has to give me a trial run as hotel manager in return for wearing his ring.

I’m an all-or-nothing man - 100 percent focused on whatever has my attention. First it was serving my country in the Special Forces. Then it was building my business. Right now it’s the hot blonde at the bar who’s about to become another notch on my bedpost.

I believe in love. It just doesn’t believe in me. I date. I’m all for giving guys a chance. I’ve just never met the one. Until on a spring morning in the English countryside, a tall, dark stranger emerges from the mist. Logan Steele is all tousled hair, hard chest, and lips so perfect I want to reach out and touch them, just to check they’re real. Did I mention he’s an Earl with a self-made fortune? But when I find out Logan Steele is out to destroy everything I’ve dedicated my life to protect, the chemistry disappears and the hope that had blossomed my chest turns to rage.

My boyfriend is getting married. Okay, technically he’s my ex-boyfriend. Two months ago he decided he wanted a break. I still thought he was my happily ever after. On any other day, knowing he was gone for good would be the worst thing that could possibly happen. But not today. Because not only is my boyfriend getting married—his bride is my best friend. And they’ve sent me an invitation. There’s no way I’m going to attend. Not even when a deliciously handsome stranger tells me he needs to go as my plus one.

The moment I laid eyes on the new photographer at work, I had his number. Cocky, arrogant, and super-wealthy, women were eating out of his hand as soon as his tight ass crossed the threshold of our office. But not me. I knew better. When we were forced to go to Paris together for an assignment, I wasn’t interested in his seductive smile, his sexy accent, or his dirty laugh. I wasn’t falling for his charms.

Meeting Beth Harrison in the first class cabin of my flight from Chicago to London throws me for a loop and everything I know about myself and women goes out the window. I’m usually good at reading people, situations, the markets. I know instantly if I can trust someone or if they’re lying. But Beth is contradictory and confounding I don’t know which way is up. She’s sweet but so much more, she makes my knees weak and mouth dry. She’s confident but so vulnerable, I want to wrap her up and protect her from the world.

Wenn man plötzlich alleinerziehender Vater ist - und sich in die Nanny verliebt. Seit dem Tod ihrer Eltern kümmert Eira sich um ihre jüngeren Geschwister und arbeitet als Vollzeit-Nanny, um die Rechnungen begleichen zu können. Doch als sie ein lukratives Jobangebot von Dax Cove erhält, zögert sie. Zu groß ist die Angst, die professionelle Grenze nicht wahren zu können, denn der attraktive Arzt gefällt ihr viel zu gut. Aber Dax ist als neuerdings alleinerziehender Vater einer kleinen Tochter heillos überfordert, und Eira kann einfach nicht ablehnen.

Cuando la mujer con la que tuve una aventura de una noche me anuncia que acabo de ser padre, mi mundo se viene abajo. Tengo que elegir entre ser padre soltero de una recién nacida o firmar los papeles para que alguien la adopte, y la decisión es fácil: tras apenas unas horas cojo un avión para ir a buscar a mi hija. El problema es que apenas soy capaz de distinguir la cabeza de los pies de un bebé, y esta situación me supera, pero tengo un plan: voy a contratar a una niñera, a ocuparme lo mínimo posible de la niña y a seguir con mi vida.

¿Qué puede hacer una estadounidense famosa con el corazón roto cuando está en Londres tratando de olvidar a su ex? Obviamente, buscarse un prometido falso. He viajado a Londres para esconderme de la prensa sensacionalista mientras intento superar una ruptura difícil con mi novio de toda la vida. Al salir de una cafetería me tropiezo con un muro. Solo que no es un muro: es un inglés guapísimo…, y acabo de tirarle un café caliente por encima.

He renunciado a los hombres para centrarme en el trabajo de mis sueños, que empiezo el lunes, pero mi mejor amiga me convence para que me divierta una última noche, así que me organiza una cita a ciegas. Acepto porque él se va a ir a África con Médicos sin Fronteras en unos días. Sin duda, es la mejor cita de mi vida. El doctor África me hace reír y me pone tanto, tanto, que quiero hacerle un examen físico completo. Es así como se convierte en el doctor Aventura-de-una-noche, y no siento el más mínimo remordimiento por ello.

Un jefe, su ayudante, una tormenta de nieve y una sola cama. ¿Qué más podría salir mal? Lo llaman Doctor Perfecto. Yo lo llamo Doctor Distante, Doctor Arrogante, Doctor Si-vas-a-despedirme-hazlo-de-una-vez. Si tuviera otra opción, presentaría mi dimisión, pero, por desgracia para mí, necesito el trabajo. Así que decidí aprovechar la oportunidad de impresionarle entregándole en persona unos documentos importantes. Sí, es cierto que en ese momento se encontraba en una remota isla escocesa…, aunque yo lo tenía todo previsto…

Mi vida era muy tranquila hasta que llegó Vincent Cove, un millonario americano insultantemente sexy. Pensé que lo nuestro solo iba a ser una aventura de una noche y que jamás volvería a verlo, pero ha regresado para convertir la mansión inglesa en la que vivo y trabajo en un glamuroso hotel. Por encima de mi cadáver. Ya sé que solo soy una camarera de una ciudad pequeña, y poco puedo hacer ante la inmensa fortuna de Vincent, pero no me rendiré sin pelear. Voy a vencer a esa apisonadora millonaria.

Als Boss ist er unausstehlich, aber privat unwiderstehlich. Arrogant, unfreundlich, kalt. So beschreiben selbst seine besten Freunde Andrew Blake. Als seine neue persönliche Assistentin kann Sofia Rossi ihm nichts recht machen. Je mehr sie sich anstrengt, desto mehr ignoriert er sie. Manchmal fragt sie sich, ob in seinem großen, attraktiven Körper überhaupt ein Herz schlägt. Und als Sofia am Feierabend im Pub genau diese Frage mit dem Barkeeper diskutiert, steht Andrew plötzlich hinter ihr und hat jedes Wort mitgehört. Sie rechnet mit der Kündigung.

Soy padre soltero, abogado de éxito y, según dicen algunos, el hombre más serio de Londres. Estoy completamente centrado en mi carrera y en criar a mi hija de cuatro años. Desde que mi esposa se marchó hace ya tres años, la única mujer en la que me he fijado es la cuñada de mi mejor amigo, Autumn Lumen, que, por supuesto, me está estrictamente prohibida. La tentación que siento por ella es fácil de resistir, porque Autumn vive en Oregón y solo está en Londres de visita familiar.

Tengo veintinueve años, soy pediatra y he viajado por todo el mundo. No había visto a Joshua Luca en más de una década. Él fue una obsesión adolescente para mí hasta que, a los diecisiete años, esa fijación me llevó a tomar malas decisiones que tuvieron consecuencias en mi vida. Pero en una sola noche maduré y me olvidé de mi estúpido encaprichamiento por él. Ya no estaba colada por Joshua, y nunca volvería a estarlo.

Andrew Blake es un hombre frío y seco en el trato, y, sin duda, lo más arrogante del mundo. Así, por lo menos, es como lo describen sus mejores amigos. La mala suerte para mí es que soy su nueva asistente. Nada de lo que hago está bien para él. Cuanto más intento complacerlo, más me ignora. Así que empiezo a preguntarme si de verdad hay un corazón dentro de ese espléndido cuerpo alto, duro y bien definido.

Soy un hombre de todo o nada, que siempre se centra al cien por cien en lo que hace. Primero me dediqué a servir a mi país en las Fuerzas Especiales. Después me esforcé en que mi empresa fuera la mejor, y en este momento es la rubia del bar la que está a punto de convertirse en mi objetivo. Pero las mujeres nunca mantienen mi atención durante más de una noche. Hasta que Skylar Anderson se desnuda ante mí y su máscara empieza a agrietarse, mostrándome destellos de la mujer que es en realidad.